Este documental sintetiza una vida dedicada al Budo, una forma de vivir que muy pocas personas entienden.
Hay que ver y sentir este gran documental, saboreando la esencia, leyendo entre lineas, dándote cuenta con la humildad que trabaja estos grandes maestros ejemplos de humanidad. Te das cuenta de lo importante e insignificantes que eres, y que solo eres un eslabón más en el estudio y expansión del Budo, este camino tan duro y sacrificado que estos locos han decidido recorrer.
Pensad en los dos maestros a los que se les hace el reportaje, o a los 700 aspirantes que se quedaron sin ascender de grado, cuando estemos preparando uno de nuestros exámenes y estemos cansados o desilucionados.